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LOS MODELOS DE ATENCIÓN QUE HA TRANSITADO EDUCACIÓN ESPECIAL.


LOS MODELOS DE ATENCIÓN QUE HA TRANSITADO EDUCACIÓN ESPECIAL.

MODELO ASISTENCIAL

En este modelo la persona con discapacidad era considerada más como un objeto que como un sujeto, lo que determinaba el término genérico que se usaba para referirse a ellos: inválidos o minusválidos

Esta concepción provocaba que básicamente se les considerara seres dependientes, que se tenían que cuidar, ya que requerían de apoyo permanente. La atención de estos sujetos se daba en casas-habitación que se adaptaban para tal fin, siendo regularmente atendida por grupos religiosos o personas altruistas.

En estos lugares la atención era brindada por personas voluntarias, que regularmente no tenían una formación especializada en este campo, pero sus carencias al respecto las cubrían con mucha paciencia y disposición para el trabajo con estos niños y jóvenes.

El objetivo central era ofrecer a los alumnos los medios necesarios para que pudieran subsistir y ser autónomos, por lo que la mayoría de las veces el trabajo estaba orientado a la realización de actividades domésticas básicas y a una incipiente y limitada capacitación laboral. La atención normalmente estaba impregnada de afectividad y tenía toda la intención de crearles ambientes normales restringidos a la institución.

En este tipo de atención básicamente no existía un proceso de diagnóstico, y la aceptación de los alumnos se centraba en la evidencia visual, lo que hacía que solamente aquellas personas con problemas notorios recibieran la atención (Gutiérrez, 2002)









MODELO TERAPEUTICO
En el modelo médico-terapéutico el sujeto con discapacidad intelectual era considerado un atípico, necesitaba terapia para conducirlo a la normalidad. El modo de intervención era de carácter médico con diagnóstico individual y tratamiento en sesiones: más que una escuela para su atención requería una clínica.

Desde principios del siglo XX hasta la década de los setentas dominó una concepción organicista y psicométrica de las discapacidades sustentada en el modelo médico-terapéutico. Se consideraba que todas las discapacidades tenían origen en una disfunción orgánica producida al comienzo del desarrollo.

Se desarrollaron pruebas e instrumentos de evaluación y una atención especializada que implicaba un tratamiento distinto y separado para cada paciente; como fueron, las pruebas psicométricas que permitieron la clasificación de la inteligencia y con ello la posibilidad de ofrecer una respuesta educativa diferenciada por el grado de deficiencia.

En el modelo médico-terapéutico el concepto de “Normalidad” en el aprendizaje estaba relacionado con la capacidad intelectual, que sólo podía medirse con instrumentos para evaluar la inteligencia, como los test psicométricos de Alfred Binet y Théodore Simón.

Las escuelas comunes buscaron su homogeneidad en los grupos y las escuelas especiales también se organizaron de acuerdo con el tipo de discapacidad, se elaboraron materiales didácticos especiales y se conformaron equipos de docentes especialistas según el trastorno.

La concepción de discapacidad y el modelo médico que sirvió de sustento a la creación de escuelas de educación especial fueron cuestionados porque el diagnóstico identificaba a la discapacidad como enfermedad a veces incurable, y porque una escolarización separada de la escuela regular era un hecho segregación. (Gutiérrez, 2002)






MODELO EDUCATIVO 
Este modelo es identificado desde un punto de vista curricular en relación a las necesidades educativas especiales; sostiene que el sujeto de atención es aquel que presenta N.E.E.    .

El modelo educativo se presenta como un desarrollo teórico reciente, que concentra su fortaleza en cuatro ideas fue: el término necesidades educativas especiales, la importancia otorgada al contexto, el rechazo a los procesos de categorización y el punto de vista curricular.

a)    El término de N.E.E. comienza a utilizarse en 1978 en el Reporte Warnok elaborado en el Reino Unido, a petición de su Secretario de Educación, en él se mencionan algunas concepciones generales.
- La educación es un bien al que todos tienen derecho.
- Los fines de la educación son los mismos para todos.
- Las necesidades educativas son comunes a todos los niños.

Es clave el concepto de diversidad, que se refiere a que cada alumno tiene necesidades educativas individuales para poder aprender y desarrollarse integralmente como persona, que requieren una respuesta y atención.

En el Informe se pone el acento en aquello que la escuela puede hacer para compensar las dificultades de aprendizaje del alumno, ya que éstas tienen un carácter interactivo dependiente tanto de las características personales como de la respuesta educativa y recursos que se les brindan a los alumnos.

b)     Posteriormente la UNESCO adoptó el término a través de la Declaración de Salamanca (1994) para designar no sólo a los niños con discapacidad sino también los que tienen problemas en el aula regular de modo temporal o permanente: repetición o deserción, sin interés por aprender, que viven en pobreza extrema o son sometidos a maltratos físicos o emocionales.

El concepto de N.E.E. no remite a una dificultad en particular, sino a los obstáculos enfrentados tanto por el alumno en su proceso de aprendizaje como a los enfrentados por el maestro de grupo regular, en el desarrollo de la enseñanza de los contenidos escolares.

En tal virtud es comprensible que para el conjunto de los alumnos exista una gama amplia de recursos didácticos pedagógicos y entender que habrá alumnos que requieran una serie de recursos diferentes, adicionales o complementarios, para satisfacer sus N.E.E., por lo que es necesario que se les proporcionen. Ahora bien al proporcionarles tales recursos no será de manera substitutiva de la atención educativa que, como otros niños la requieren (Gutiérrez, 2002).










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